Yaquelin Altagracia se pronunció en esta ocasión a través de las redes sociales, condenando esta situación atroz, que la afecta gravemente y la deja sin poder. La mujer busca ayuda de toda la ciudadanía y espera que su caso circule para que las autoridades puedan atenderlo.
Confirmó que los 11 antecedentes penales que le asignaron no le correspondían en absoluto porque nunca había tenido contacto con la policía ni con la fiscalía. Solo afirmó que tuvo que pagar dos multas de tráfico por un asunto inocuo.
La confusión surge cuando sus antecedentes penales son llamados para un trabajo. Al mismo tiempo, se presentó en la oficina del fiscal, obtuvo un certificado de buena conducta y para su sorpresa, los archivos fueron registrados a su nombre, lo que, según él, no tenía fundamento.
El pedido de Aquilin de una explicación y aclaración a la Fiscalía de La Vega sobre la situación no solo es injusto sino que podría afectar seriamente su reputación y oportunidades laborales.
