El nicaragüense Sandro Gómez Arévalo, de 62 años, falleció trágicamente en San Blas, Moravia, Costa Rica, mientras pintaba el portón frente a su casa.
El accidente ocurrió la mañana del viernes, cuando un conductor en estado de ebriedad perdió el control de su vehículo, se subió a la acera y lo atropelló, causándole múltiples golpes que le provocaron la muerte inmediata.
Sandro, quien deja cuatro hijos y a su pareja, era conocido en la comunidad por su dedicación y carácter ejemplar. Vecinos expresaron su pesar por la pérdida de un hombre respetado y querido en el vecindario.
Las autoridades locales confirmaron que el conductor del vehículo estaba bajo los efectos del alcohol al momento del accidente.
Este lamentable hecho ha generado indignación y un llamado a la responsabilidad al volante para evitar tragedias similares.