Una joven recién casada la acusó de pedir los servicios del cura Fabio Ramos Esquivel para que bendijera su casa, pero las cámaras de vigilancia registraron al religioso agarrándolo durante la ceremonia, vive en ropa interior de mujer y comienza a realizar actos obscenos.
El hecho tuvo lugar el 21 de noviembre en el municipio de Chepén, provincia de Trujillo, La Libertad. Según el denunciante Richard Peralta, por motivos de trabajo, él y su esposa no pudieron asistir a la ceremonia de consagración de la propiedad, y dejaron a otro familiar para acompañar al monje.
Sin embargo, para sorpresa del agraviado, sus allegados a cargo de la casa le dijeron que el mismo sacerdote le pidió que no lo atendieran durante la bendición.
El padre Fabio Ramos Esquivel, de la diócesis de San Nicolás de Tolentino en C. P. Talambo, captó imágenes de una cámara de seguridad ubicada en la habitación de la pareja, que muestran al sacerdote realizando actos lascivos en la habitación con ropa de mujer en un cajón.
“Queríamos saber cómo hacía su trabajo y nos dimos cuenta que este señor había defraudado a toda la comunidad católica. Empezó a hacer cosas obscenas”, dijo el denunciante al noticiero Buenos Días Perú.
Inmediatamente después, Richard Peralta y su esposa presentaron una denuncia por la conducta obscena del pastor en la comisaría de Chepén y se inició una investigación.
Sacerdote fue suspendido
En el caso del arzobispo Trujillo, el padre Fabio Ramos Esquivel fue suspendido tras comprobarse que cometió actos obscenos en la casa que iba a bendecir.
Esto «afecta gravemente la dignidad del sacramento del Orden Sagrado y constituye una grave violación de los deberes del sacerdocio», dijo en un comunicado el arzobispo Miguel Cabrejos de Trujillo.
Además, «el comité debe realizar una adecuada investigación y presentar un informe a la mayor brevedad para que se puedan tomar las medidas oportunas en el ámbito eclesiástico».
La Iglesia de Trujillo añadió que los hechos “hiere la sensibilidad de los fieles y de la sociedad y dan urgencia a nuestra intervención para preservar la dignidad del sacramento del Orden Sagrado y la disciplina eclesiástica”.