Un guardia de seguridad privada de 58 años, José Luis Delgado Beltrán, fue encontrado sin signos vitales en un aparente suicidio en su lugar de trabajo, La Vega.
Nuestros medios informaron ayer sábado sobre el incidente, afirmando que la muerte del hombre pudo haber sido un «accidente». Sin embargo, en este estudio de seguimiento, la hipótesis utilizada fue que los comportamientos sanguíneos pueden estar motivados por objetivos suicidas.
Según estas afirmaciones, medios locales informaron que uno de los acompañantes del fallecido recibió un mensaje del fallecido antes del crimen, en el que afirmaba: «La llave está en la pared, gracias por ser un buen compañero». Esta inquietante noticia se convirtió en el punto de partida de una investigación en curso.
El informe preliminar del médico forense actuante determinó que la herida en el rostro del occiso fue provocada por perdigones de escopeta calibre 12 milímetros. El hecho ocurrió en un negocio ubicado en la calle Godoy de La Vega García, donde el agente mayor estaba destinado a laborar como guardia de seguridad.
El cuerpo de Delgado Beltrán fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal (INACIF) para su investigación y determinar las circunstancias de su muerte.
Las autoridades continúan trabajando para comprender las razones detrás de esta trágica decisión y brindar respuestas a familiares y amigos afectados por esta pérdida. Recordemos que serán ellos quienes determinen las circunstancias exactas de este sangriento suceso.
