La sentencia de 30 años no fue suficiente para los familiares de Estefany García, una joven de 22 años que fue quemada viva por su madre apenas 18 días después de dar a luz.
Como si el tiempo se detuviera en aquella fatídica noche del 3 de agosto, Pedro Julio García recordó con dolor la trágica muerte de su hija Estefani, a menos de 18 días de haber nacido.
La madre adoptiva de Estefany relató los meses previos al atroz crimen, cuando aún estaba embarazada, cuando su madre apareció de repente y abandonó a la víctima cuando ésta tenía apenas unos meses.
Fue un asesinato aparentemente premeditado que desafió cualquier lógica de cómo un padre podría acabar con la vida de su propia hija.
El secuestro de bebés recién nacidos por parte de Kenya Martínez después del crimen hizo sonar las alarmas por su participación en la noche del asesinato.
Martínez debe cumplir su condena en el Centro Correccional y de Rehabilitación Najayo Mujeres; la custodia del bebé recae en el padre de Estefani.