La madre del joven Henry Alexander Santana, quien murió trágicamente a manos de la policía, relató el incidente entre lágrimas y dolor en la entrada del Palacio de Justicia de San Pedro de Macorís.
La doliente, que se identificó como Gissel Santana, confirmó que la muerte de su hijo no fue producto de un robo, como insistió la policía estatal. Según él, todo fue un abuso de poder, y dos policías dispararon al joven a quemarropa (cuatro veces, según el abogado) por un problema con una mujer.
El reconocido abogado y presidente de Derechos Humanos, Fernando Aponte, condenó el trágico incidente y aseguró que harán todos los esfuerzos para llevar a los perpetradores ante la justicia y buscar justicia para Henry Santana, un joven trabajador que había sido empleado de Caesars. . iglesia.
Aponte también expresó su preocupación por las medidas propuestas por el Ministerio Público, que incluían una compensación de P1 millón para un oficial de policía y arresto domiciliario para otro, por ser demasiado indulgentes con los perpetradores.
Se recordó que los medios de comunicación informaron que el fallecido circulaba en una motocicleta para realizar una «calibración». Cuando se quejaron con él, según los informes, sacó un arma y disparó contra la multitud, infligiendo múltiples heridas de bala a un oficial de policía presente.
Familiares y amigos del joven fallecido se reunieron frente al tribunal, portando pancartas exigiendo justicia y pidiendo a los responsables que paguen por sus acciones. La comunidad está consternada y busca respuestas con la esperanza de que se haga justicia en este desafortunado caso.
Es importante que la negativa de la madre del fallecido a dar información sobre el caso sea escuchada y difundida.



