Un niño de 4 años llamado Luis Matías Olmos perdió la vida tras ser picado por un alacrán. El velorio se realizó en su casa del barrio La Bélgica de Santa Cruz, Bolivia.
La tía del niño informó que la mordedura fue en el pie izquierdo y que el animal estaba en uno de los zapatos del niño. “Su mamá le puso el zapato y el niño comenzó a gritar y se desesperó y cuando se quitó el zapato vio al escorpión”, dijo.
Después de ser mordido, el pequeño comenzó a vomitar y tener fiebre y fue trasladado de urgencia al hospital.
Al principio, su madre lo llevó a un hospital japonés, pero en lugar de recogerlo, lo trasladaron a un hospital infantil para recibir tratamiento.
El menor falleció alrededor de las 11:00 horas, siete horas después de recibir la primera dosis del antídoto antiescorpión donado por Brasil. Porque no existe esa medicina en el país.
La familia del niño cuestionó el hecho de que las autoridades no tomaron medidas para que el antídoto fuera transportado por aire con tanta anticipación.
El joven había sufrido previamente problemas de salud por un infarto, lo que motivó que fuera trasladado a la vecina Argentina para someterse a dos cirugías a corazón abierto. Esa vez, Red Uno hizo campaña para pagar a Luis Mathias.
“Ella luchó mucho por su hijo, que es un soldado de Dios y siempre lucha por la vida”, dijo afectada.
La tía de Luís Matías cuestionó la falta de empatía de los médicos y aseguró que le habían mentido en repetidas ocasiones a la madre sobre la salud del niño. «Son más empáticos con los padres que cuidan la salud de sus hijos», dijo.