Rafael Díaz, el hombre que vive en Hato Mayor, ha causado revuelo en la comunidad por su sorpresivo y arriesgado comportamiento.
Prender fuego a su cuerpo, lamer y morder madera ardiendo, e incluso insertar un cuchillo en su cuerpo fueron cosas que sorprendieron y horrorizaron a quienes lo conocieron.
El hombre dijo que recibió el regalo cuando era niño y no lo pidió. Dijo que el espíritu del otro lado le dio la fuerza para hacer estas cosas.
Estamos rodeados de almas todos los días, y aunque muchos no creen en ellas, no debemos ignorarlo, dijo.