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El Fin de los Tumores

28 de abril de 2022

Este anticuerpo es el primer candidato a fármaco dirigido a células madre cancerosas de tumores sólidos

Un consorcio internacional liderado por el científico del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona (noreste de España) Eduard Batlle descubrió el anticuerpo MCLA-158, el primer candidato a fármaco dirigido a células madre cancerosas de tumores sólidos que previene la propagación del cáncer y la metástasis.

Batlle, jefe del laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB, en colaboración con la empresa biotecnológica holandesa Merus N.V., publica hoy en la revisa ‘Nature Cancer’ los datos preclínicos que han conducido al descubrimiento de MCLA-158 y su mecanismo de acción sobre las células madre del cáncer.

Según informa el IRB en un comunicado, con el nombre comercial de Petosemtamab, el anticuerpo MCLA-158 bloquea la expansión del cáncer a otros órganos y frena el crecimiento de los tumores primarios en ratones a los que han implantado células tumorales de pacientes con cáncer de colon.

La investigación, además, sienta las bases para incorporar el uso de organoides en el proceso de descubrimiento de fármacos.

Los organoides son muestras derivadas de pacientes que se pueden cultivar y que reproducen el comportamiento del tumor en el laboratorio.

Hasta ahora, exploraban su utilidad en la medicina personalizada del cáncer, pero para descubrir el MCLA-158, por primera vez utilizaron un biobanco de organoides de pacientes con cáncer para discriminar entre cientos de nuevos anticuerpos cuál de ellos era más efectivo y adecuado para la mayoría de los pacientes.

En octubre de 2021, Merus publicó datos preliminares sobre el análisis de la eficacia del anticuerpo, basados en su ensayo clínico, aún en curso, de fase 1 de expansión de dosis.

En este ensayo clínico se investigan la seguridad, tolerabilidad y actividad antitumoral de la monoterapia con MCLA-158 en carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello (HNSCC).

En el ensayo, tres de siete pacientes con HNSCC lograron remisiones parciales, y uno de ellos logró una remisión completa, mientras que en los siete pacientes hubo una reducción del tumor.

«Empezamos a investigar las células madre del cáncer hace 15 años. El camino para llegar hasta aquí ha sido apasionante, pero también muy complejo, ha requerido gran inversión de recursos y el esfuerzo de muchísimos investigadores. La medicina del futuro empieza aquí», dijo Batlle.

Los anticuerpos son proteínas que el cuerpo produce de manera natural para reconocer agentes infecciosos o células alteradas y que puedan ser eliminadas por los linfocitos del sistema inmune (glóbulos blancos de la sangre).

El anticuerpo descrito en este trabajo, el Petosemtamab (MCLA-158), es un anticuerpo biespecífico que reconoce dos proteínas distintas en las células madre del cáncer, la EGFR y la LGR5.

La actividad de EGFR facilita el crecimiento celular descontrolado, mientras que LGR5 marca la superficie de las células madre cancerosas responsables de la expansión tumoral.

Como detalló Batlle, MCLA-158/Petosemtamab degrada la proteína EGFR en las células madre cancerosas que muestran el marcador LGR5, bloqueando así las vías de crecimiento y supervivencia en las células que inician y expanden el cáncer.

«El anticuerpo tampoco interfiere con la función de las células madre sanas del cuerpo, que son esenciales para el funcionamiento normal del tejido», dijo Butler.

Los datos preclínicos demuestran que el anticuerpo MCLA-158 tiene potentes efectos inhibidores del crecimiento en los organoides del cáncer colorrectal, bloqueando el inicio de metástasis y el crecimiento del cáncer en diferentes modelos tumorales, incluidos los de cabeza y cuello, esófago y estómago.

Para caracterizar el anticuerpo, construyeron un biobanco que contenía organoides de pacientes con cáncer de colon, organoides de metástasis de cáncer de colon en el hígado y organoides de tejido normal no canceroso.

Según los investigadores, agregar organoides durante las etapas iniciales de producción de fármacos (en este caso, anticuerpos terapéuticos) permitió identificar organoides que fueron efectivos en la mayoría de los pacientes, e incluso aquellos que fueron efectivos en tumores que albergaban mutaciones específicas.

Otra ventaja es que los organoides de tejido sano pueden usarse para identificar los efectos secundarios adversos de los medicamentos en los órganos, lo que permite evaluar los efectos nocivos de los medicamentos en las células sanas, eliminando así los anticuerpos más tóxicos en una etapa más tóxica. en la investigación.

En los próximos meses, Merus planea publicar nuevos datos sobre el ensayo clínico en curso de petosemtamab.

“Esperamos que se confirme la actividad antitumoral publicada en los datos preliminares”, reconoció Butler.

Instituto Hubrecht, Instituto Sanger, Ocello BV/Crown Bioscience y Xenopat Corporation, Instituto Oncológico Vall d’Hebron (VHIO), Instituto Catalán de Oncología (ICO), Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).

Con información de diariolibre

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