En medio de un ambiente de lágrimas y profundo dolor, familiares, amigos y vecinos se reunieron en la funeraria Gresefu para despedir al joven Carlos Josué Méndez Fulcar, un talentoso pelotero en potencia de tan solo 13 años, quien perdió la vida de manera trágica en un incidente que ha conmocionado a toda la comunidad.
El adolescente, estudiante de segundo de bachillerato y residente de la Urbanización Juan Pablo Duarte, soñaba con llegar a las Grandes Ligas.
Sin embargo, su vida fue abruptamente truncada mientras realizaba una actividad cotidiana en el techo de su casa.
La Policía Nacional ha reportado avances significativos en la investigación, confirmando la detención de uno de los presuntos involucrados en el tiroteo ocurrido en la avenida Charles de Gaulle.
Sin embargo, aún se mantiene una búsqueda activa del segundo sospechoso, quien permanece prófugo.
Residentes de la comunidad, aún conmocionados, describieron a Carlos Josué como un joven lleno de sueños, con un carácter alegre y ejemplar.
“Era un muchacho extraordinario, con un brillante futuro por delante”, comentaron sus vecinos, quienes ahora enfrentan un vacío difícil de llenar.
La tragedia ha dejado a toda la comunidad sumida en el luto y ha despertado un clamor por justicia y mayor seguridad. “No queremos que otro joven pierda la vida de esta manera”, expresó un residente durante el velorio.
Mientras tanto, las autoridades aseguran que las investigaciones continuarán hasta lograr la captura de todos los responsables.
El caso ha reabierto el debate sobre la necesidad de medidas más efectivas para prevenir este tipo de incidentes, que amenazan la tranquilidad de los barrios y destruyen sueños como los de Carlos Josué.
El sueño de un joven promesa del béisbol se apagó demasiado pronto, dejando tras de sí una comunidad unida por el dolor, pero determinada a buscar justicia.
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