La jueza Yaritza Cabral, de la Oficina Judicial de Atención Permanente, ha impuesto este lunes medidas de coerción al cabo de la Policía Nacional, Juan Ramón Pascual Ramírez, acusado de 4gr3d¡r a dos periodistas y a un reportero gráfico cuando se encontraban en pleno ejercicio de sus labores en Santiago.
Las medidas incluyen presentación periódica cada seis meses, una orden de alejamiento de las víctimas, impedimento de salida del país y la obligación de asistir a charlas sobre manejo de conducta violenta.
Pascual Ramírez es acusado de abofetear al reportero gráfico Roberto Reyes y de agredir verbalmente a las periodistas Marisela de la Cruz y Amparo Infante, mientras estos cubrían un incendio en un mercado de la ciudad.
Joel Adames, abogado de Reyes, ha anunciado su intención de apelar la decisión, alegando que el fallo carece de fundamentos sólidos y que se ocultaron pruebas importantes durante la audiencia.
El Ministerio Público había solicitado una medida más severa, específicamente tres meses de prisión preventiva, solicitud que fue rechazada por la jueza.
La resolución ha sido criticada por representantes de gremios de la comunicación presentes en la audiencia, quienes consideran que la decisión no responde adecuadamente a la gravedad de los hechos.