Marino Ramírez, quien crió a Gabriel Acosta, el joven actualmente desaparecido, ha acusado a un agente de Migración de estar involucrado en su desaparición.
Ramírez ha descrito al agente como un “delincuente” en lugar de un oficial de policía, afirmando que el funcionario se llevó a Gabriel en su vehículo.
Por otro lado, una mujer cercana a Gabriel ha defendido al joven, describiéndolo como alguien sin problemas, simplemente “pendejo” y “miedoso”, alegando que no era de problema.
El agente de Migración detenido, Jonathan Santos, ha sido arrestado junto con una pist0la y un vehículo Hyundai Sonata blanco, que forman parte de las pruebas en la investigación.
Además, la Policía ha arrestado a otras dos personas: una mujer que acompañaba a Santos y el dueño de la piscina en La Vega, donde supuestamente ocurrió el incidente.
Se han planteado preocupaciones sobre posibles favoritismos en el tratamiento del caso, mientras se sigue investigando el paradero de Gabriel Acosta y se aclaran los detalles del suceso.
