La comunidad de Hato Mayor se encuentra conmocionada por la tr4gic4 mu3rt3 de Ángela Niurca Espinal Mateo, una joven que decidió poner fin a su vida ingiriendo casi un galón de cloro.
A pesar de haber sido trasladada de urgencia al hospital, no logró sobrevivir. La noticia ha causado un profundo dolor entre sus familiares, amigos y vecinos, quienes aún no comprenden las razones que la llevaron a tomar una decisión tan drástica.
Según informaciones, ella en algún momento fue cristiana, pero luego se había alejado de la iglesia. Ahora deja a dos hijos pequeños: una niña de tan sol o 6 años de edad, y un bebé de 6 meses.
Por medio de un audiovisual obtenido, el padre expresó que “ella se estaba despidiendo con una alegría con todo el mundo, a toda la familia, y a las 11 de la noche, fue uno de los hijos míos a despertarme, y era ella que había muerto. Ella estaba contenta. Me engañó a mí mismo con una sonrisa linda”.
La consternación en la comunidad es palpable, y se ha hecho un llamado a todos a estar atentos a los signos de angustia emocional en sus seres queridos.
Se insta a quienes puedan estar pasando por situaciones similares a buscar ayuda y apoyo, recordando que siempre hay personas dispuestas a escuchar y brindar la asistencia necesaria.