Pregunta: Buenos días, querida Dra. Anna. Tengo un problema con mi esposa, llevamos 25 años de casados, ella es rara, le molesta todo, me dice que busque en otro lado lo que no me puede dar porque no tiene deseo sexual. ¿Que sugieres? Amo a mi esposa y no quiero buscar mujeres en la calle porque siempre le he sido leal. Estoy pensando en salir de la casa, no sé si está enamorada de alguien más, pero me enferma.
Respuesta: Lamento leer sobre tu experiencia, tengo que decirte que los sexólogos ven esto con más frecuencia de lo que piensas.
La falta de deseo se está convirtiendo en un gran problema en las relaciones de pareja porque con los altos niveles de salud mental que vemos a diario, las personas no están priorizando su vida sexual, viéndola como un trabajo más que como parte de su salud.
Cuando uno de los miembros pierde el interés sexual, el deterioro que experimenta una relación no solo se refleja en el carácter catalogado como placer, sino que va más allá y se vuelve más complejo al afectar cómo nos pensamos sobre nosotros mismos (rechazo) y cómo ya no queremos tener relaciones sexuales con El hecho de que los demás son cercanos, lo que deja una brecha de desesperanza (divorcio emocional), lo que genera ira e incluso puede destruir por completo la visión que una persona tiene de sí misma.
Muchas veces, la pérdida de interés no es necesariamente un signo de conflicto en la pareja, puede deberse a problemas orgánicos no tratados como diabetes, presión arterial, problemas hormonales, sobrepeso, fibromialgia, problemas intestinales, ovarios poliquísticos, útero Endometriosis, riñón problemas, etc. articulaciones, etc., o algunas condiciones emocionales reflejadas en el dominio sexual, tales como estrés elevado, agotamiento emocional, depresión, duelo no resuelto, etc.
Me gustaria que tu pareja vaya al medico para descartar alguna condicion medica y si todo va bien que vaya a un sexologo que los reconecte en una parte tan hermosa e importante como es la intimidad la cual puede ayudar a reducir el estres Implementar encuentros, pero brindar calidad en lo que es valioso y en lo que ambas partes se sienten valoradas y escuchadas.